En 1999 las praderas de Posidonia existentes entre las islas de Ibiza y Formentera
fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco

“Ibiza, Biodiversidad y Cultura

Mar

 

Una de las sorpresas que se lleva el visitante de nuestras islas es constatar la increíble transparencia del agua del mar. La razón principal es la presencia en nuestras aguas de una planta acuática, endémica del Mediterráneo que tiene características similares a las plantas terrestres, es decir: raíces, tallos , hojas y frutos: la Posidonia Oceánica, cuyas hojas liberan al mar hasta 20 litros de oxígeno por día y por metro cuadrado de pradera.

Dichas praderas submarinas tienen una gran importancia ecológica y constituyen la comunidad clímax del Mar Mediterráneo. Los restos de posidonia depositados en las playas protegen la línea de costa de la erosión, además, dentro de sus frondas viven muchos organismos animales y vegetales que encuentran en las praderas alimento y protección. Por otra parte, se la considera un buen bioindicador de la calidad de las aguas marinas costeras.

En el pasado, las hojas de posidonia se utilizaban como aislante en los techos de las casas payesas, como cama para el ganado, y para embalar materiales frágiles. Actualmente se está estudiando la posibilidad de utilizarla para la producción de biogás.